sábado, 26 de mayo de 2007

Diálogos profundos II

Con A., ayer.

A: Quien te dice. Por ahí me terminás pidiendo matrimonio.
S: Si, soñá, soñá.
A: A ver, a vos te disgusta planchar y limpiar, a mi no. A vos te gusta cocinar, a mi no. Así nos complementamos.
S: Nena, me sale más barato ponerle un plumero en el ojete al perro y hacerlo correr por toda la casa.
A: Eso es cierto. Yo por ponerme un plumero en el ojete cobro más caro que tu perro.
S: Y comés más, también.
A: Siendo tu perro, solo en Somalia comen menos. A propósito, ya publicaste?
S: Y eso qué tiene que ver con Somalia y con mi perro?
A: Que también te vas a cagar de hambre.
S: Jajaja, forra.

4 comentarios:

Silvana dijo...

Casesé ya con esha! Eso sí, que no hable mal del Doggie nunca!

Uno de los ocho dijo...

Ni en pedo, sifirlingui. Me lo prohibe la religion.

El Mostro dijo...

Casesé y dejese de joder, I known porque se lo digo.
Saludos.

Uno de los ocho dijo...

Mostrin: Que no, que no y que no. Non Casorium dice el libro sagrado. Además, las amigas no se tocan.
Pfffff.