viernes, 23 de noviembre de 2007

Maldita medicina - El caso Bauret

Es curioso como la ciencia a veces puede determinar el destino de un hombre. Los laboratorios, las medicaciones inescrupulosas y los ungüentos tópicos no testeados dermatológicamente pueden hacer estragos y astrágalos.

Esta es la historia de una víctima de la ciencia, un verdadero ejemplo de lucha sufrida y garchoterismo excesivo. Estamos hablando de la vida de Diego "pinchilo" Bauret, nacido en Las Catonas, provincia de Melbourne, Australia.

Nacido en cuna de plástico (su padre era el representante de Tupperware Industries en Australia), se desarrolló como cualquier niño normal, pero hasta la mitad, nomás.

Esto no le representó problema alguno durante el curso de su vida de infante, relacionándose con otros niños de igual a igual, sin tapujos, sin bujeros, sin barijhos. Pero todo cambió al empezar la escuela secundaria; la crueldad inherente al adolescente prepúber promedio lo hizo blanco de calumnias, injurias, y hasta esputos irrespetuosos que socavaban la moral de Bauret.

Harto del escarnio al que era sometido por sus compañeros, Diego Bauret tomó la drástica decisión que cambiaría su vida para siempre. Cierto día, mirando televisión, vió un anuncio publicitario que informaba sobre un tratamiento experimental, un ungüento que fomentaba el crecimiento, verdadero avance en la lucha contra el enanismo.

Sin pensarlo dos veces, Bauret se dirigió hacia la Sydney's International Clinic for Enanism Treatment, y se sometió al frotado incesante durante dos meses. Y el tratamiento comenzó a dar frutos: creció 2 pulgadas. Sin embargo, el ungüento tenía serios efectos secundarios.

Bauret, modificada su genética tranquila y pacífica, convirtióse de la noche a la mañana en un semental irrefrenable, empingado noche y día, y sin escrúpulos a la hora de satisfacer sus instintos mas bajos, que eran por supuesto mas bajos que el de la mayoría.

Se escapó de la clínica, dejando un sendero de culos en flor. Y agarró para el puerto, donde se escondió en un carguero islandés.

Recorrió así el mundo, garchoteando sin mirar a quien, envuelto en su libido y en baba, emporlando señoritas, señores y hasta perros medio putos con la misma dedicación.

En Bruselas se cogió un repollo, y nacieron repollitos. En la India se tumbó una vaca flaca. En Doomselar se embuchacó a un ferretero. En Japón le entró a un rollerista. En Italia, Mussolini dió su más famoso grito. En Buenos Aires, participó de una órgia colectiva con un fiambre embalsamado. En Mar del Plata, posó como modelo para los sacacorchos.

Cuado su raid garchotivo era ya insostenible, la ONU comisionó un grupo de científicos para curarlo, pues no podía matarsele al ser su chota a prueba de balas. Y finalmente dieron con la solución: había que congelarle las pelotas.

En Sao Paulo, una noche de otoño, Diego "pinchilo" Bauret fue sorprendido mientras la ponía en una media res, y un flechazo con hidrógeno líquido dio justo en medio de los huevos. Esta captura puso fin a la escalada de violetancia que puso al mundo entero con el culo contra la pared.

Hoy, Diego Bauret se encuentra en una prisión de hielo en un lugar secreto, sus pelotas constantemente refrigeradas, y alimentado a granola cada semana para prevenir que muera de inanición, o en su caso, de enanición.
Un cartel de neón celestito a la entrada de la prisión le recuerda al mundo los peligros de automedicarse.


jueves, 15 de noviembre de 2007

Paparracho

Mueeenax.

Tenía pensado un post largo que está en la gatera, muy bonito y con un moño beige que lo adorna. Pero cuando la vida nos trae cosas así, no pueden pasar desapercibidas.

Comenzaré este relato poniéndolos en situación.

Primero, deben saber que este es Papá:


Papá es un tipo, digamos, único. Tiene la capacidad de sorprenderme para bien o para mal, ya sea con un comentario en el momento justo o con alguna acción en el momento más inadecuado.

Es el propietario de los derechos de autor de frases como "A esos que son taaan putos deberían romperles bien el culo", "No puede ser que cada vez vengan mas peruanos y paraguayos a construir y a mi me pierde un caño hace dos meses", "yo soy muy devoto, me interesa mucho mi alma; voy a la iglesia pero a una que hay en José C. Paz, que te dan asado y vino y arman bailes", entre otras.

Ahora bien, el célebre pensamiento de este titán realmente no puede ser reflejado en un post de un humilde blog como este. Su línea de pensamiento y su filosofía exceden toda descripción, toda enumeración. Epítetos crudos, verdades con vino tinto e íconicas declaraciones sobre cuán hermosa, llena de vida, alegre y generosa es su tierra natal, pero que no vuelve ni en pedo, ni muerto.

Bueno, Papá hoy vino a visitar, como de costumbre. Pero trajo una sorpresa.

No como esa vez cuando se subió sin decirle a nadie al techo de mi casa a las 2 de la mañana (debe notarse que no tengo terraza, y por ende no hay escalera fija) y se puso a tocar el bombo con el fin de defender, a su modo, la música autóctona y las costumbres de tierra adentro. No señor.

Esta sorpresa es más vasta, incluye de algún modo a todas las generaciones, afecta el porvenir y modifica el pasado. Y la exhibió ante los incrédulos ojos de nosotros, sus hijos, con toda la alegría que es posible a un hombre, análoga a la que debe sentirse al conquistar las cumbres mas difíciles del Himalaya, o al descubrir un continente nuevo.

Hoy vino Papá, y trajo esto:


miércoles, 7 de noviembre de 2007

Fugazzeta before Christmas


+(Disculpenmé, pero si no me lo sacaba de la cabeza me iba a explotar. Mitá, es culpa de la Bater que lotro dia sin querer me timburtonió, la otra mitá es culpa del caído.)

+(Y ese quien é? Es ete.)
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*: Sí, Juan Carlos Blogger me había borrado la fotito. Avisen, putos!